Aiguafreda (404 m) - Pico del Matagalls (1.700 m)

Dado que Dani no me quiso acompañar, ya que tenía concurso de levantamiento de vidrio, me fui solito y decidí probar llegar a la cima del Matagalls. Os lo detallo mediante una interesante cronología:
7:15 Llego a Aiguafreda, aparco el coche, busco un bar, desayuno un bocata de jamón y una cola light, y un café. Se me olvidó comprar agua. La niebla no había bajado, pero a unos 100 m para arriba no se veía un pimiento.
7:45 Salgo de la plaza de la fuente dónde en la Matagalls nos hacinamos los participantes para beber y reponernos. Al poco, cruzo el puente sobre el ¿río?¿riera?, y empiezo a subir por la rampa.
Al empezar a subir se me empañan las gafas con el sudor, la niebla me rodea y tengo un miedo espantoso a matarme por pisar mal. Se me vino a la mente Alex Zülle que perdió 2 Tours de Francia porque se le empañaron sus gafas de 6 dioptrías y se estampaba perdiendo mucho tiempo (y luego dicen que el At. de Madrid es el pupas... si a este le hicieron un registro rectal porque un compañero de equipo suyo era sospechoso de traficar con elementos dopantes!!, eso es mala suerte)
Al poco de superar las primeras rampas se llega a un masía semiderruida:
Fantasmagórica
Al empezar a subir, se va superando la niebla y el sol despunta empezando a dar calor y haciendo que mis gafas se desempañen:
Rayos de sol entre la vegetación (parece la portada de un libro de religión)

El camino embarrado muestra las pisadas de todo bicho viviente que ha pasado por ahí unos minutos antes que yo.

Está claro que eso no es un perro.



Al subir, el bosque empieza a clarear, y como se puede ver, se deja la espesa niebla abajo:


Justo antes de coronar se pasa al lado de un castillo que no he visitado en mi vida.

Esta foto está tomada en sentido inverso a mi marcha.

9:30 Se llega al punto más alto de lo que se llama "la Calma", que son unas ondulaciones del terreno que se mueven entre los 1.300 y los 1.100 metros. Desde allí, las vistas de los Pirineos son espectaculares

Los Pirineos al fondo y debajo la niebla sobre la plana de Vic

Para muestra esta foto con zoom dónde se distinguen los distintos picos:


Desde "la Calma", echando la vista un poco atrás, se ve en un primer plano, el Montcau y Sant Llorenç y detrás, entre los dos, Montserrat:


Esa es la montaña que yo creía que iba a coronar:
Macizo del Matagalls, con sus distintos picos

Llegando a Coll Fórmic, las vistas del Turó del Home (derecha) son espectaculares.

11:35 h llegada a Coll Formic después de 17 km de intensa marcha. De no haber comprado agua la garganta me daba pinchazos y tenía los labios secos y la saliva cuasi coagulada. Suerte del bar a pie de carretera. Allí repuse fuerzas.
12:00 h inicio mi ascenso a la montaña que tengo delante (iluso de mi).

13:30 h Tras unas rampas que permitían ascender a cuatro patas, corono la montaña que YO creía que era el pico, pero al coronar esto es lo que me encontré:

Lo que tiene la cruz es el verdadero pico del Matagalls.

14:15 h Corono el Matagalls después de 21km. Me quito de la cabeza el volver a pie a Aiguafreda, pues aunque sea bajando, no llego a las 19h a Malgrat ni harto de vino. Para llegar a la cena que teníamos previsto y luego estar en un estado decente, debía buscarme una forma alternativa de llegar a Aiguafreda desde Coll Formic.
Estas son las vistas desde la cumbre:

El pueblo de ahí abajo creo que es el Brull, pero no estoy seguro.


Vista del Turó del Home al fondo y del merendero improvisado de todos los que subían desde Coll Fórmic


Precipicios y bosques


Cruz que corona el pico con su inscripción

14:30 Me tiro casi corriendo por la ladera de la montaña.

15:00 Llego a Coll Formic y compro agua y pregunto a dos personas que están comiendo un bocata si me llevan a Aiguafreda. Tuve suerte. Si no la hubiera habido, debería haber ido corriendo para hacer en 4 horas la bajada a Aiguafreda y luego conducir a Malgrat. Hasta las 20:30 o las 21:00 no hubiera podido salir a cenar en un estado presentable.

16:00 Estoy en el coche en Aiguafreda (gracias de todo corazón a mis ayudantes anónimos)

17:00 Llego a Malgrat on time.

1000 m. de desnivel. Montse for ever

Qué etapa. Corta pero intensa. 1000 metros de desnivel, Monistrol a 250 m (puente), hasta el pic de Sant Jeroni (1250 m).

Iniciamos la etapa llegando a Monistrol en coche. Como era el día del GP de Mónaco, yo a modo de homenaje me dedique con mi biplaza a dar vueltas por el casco antiguo del pueblo pasando a milímetros de las paredes. Dani a mi lado alucinaba y se avergonzaba de que todo vecino le mirara.


Aparcamos, y bajamos al puente del Llobregat y entramos en un bar heavy con un loro disecado. Joer como empezó la mañana. A eso de las 9:30, empezamos a subir hacia el monasterio, al que llegamos por la drecera dels 3/4's al monasterio en 1 h y 20, Dani delante y yo resoplando por detrás. Mi peso específico se nota.


Después y sin mucho descansar decidimos seguir para arriba. Se subía por una gorga.



Unos 200 escalones más arriba se podía ver el monasterio desde arriba:


Después de esto, más subir y algo bajar, hasta llegar a la cumbre, desde la que se podía ver toda Catalunya y en los días claros Baleares:


En esta foto se ve toda la cordillera de los Pirineos toda nevada.




En primer plano, la Mola y el Montcau, detrás el Montseny (Turó de l'home a la derecha y el Matagalls a la izquierda)


Estas fotos son del desfiladero.

En estas tres fotos se ven imágenes para el resto de los 360º que no se veían en las fotos anteriores.

Ya de vuelta, pudimos ver escaladores colgados de la roca.
Una vez abajo, una foto a la montaña, y Montse nos envió un rayo.

Montcau y Sant Llorenç (y otras salidas de Abril y Mayo)

El mes empezó pateando poco, yendo y viniendo de Cerdanyola. Lo único relevante, lo verde que estaba todo después de las lluvias y las nevadas:
La salida más relevante fue la que hicimos a Sant Llorenç de Munt, después de ir con aquella nevada (ver entrada de Marzo), quisimos ver cómo era sin nieve.
Aparcamos el coche al pie de la montaña esta vez.
Empezamos a subir por el mismo sitio que la otra vez, y eché esta foto para comparar con la otra subida. Después se llegaba a un cruce de caminos, donde se podía ir al parking, al Montcau y a Sant Llorenç

Seguimos el ascenso al Montcau y nos paramos a echar unas fotillos. Entre ellas, Dani, haciendo una foto a Montserrat, y desde nos encontrábamos hacia abajo.

Estas fotos son las que hicimos al llegar a la cima. Al fondo se divisaban las cumbres nevadas, del Cadi, Pirineos y el Montseny.
Coronado el Montcau, decidimos ir al pico más alto del macizo (Sant Llorenç), y después de andar 6 km más por las crestas llegamos al pie del pico. El edificio que se vé es una iglesia románica, un bar y un centro de información. Todo este trayecto parecía una mezcla entre jornada de rebajas en el Corte Inglés y viaje organizado del IMSERSO: lleno de domingueros que se quedaban parados en medio del camino charlando de lo mal que se había portado tal o cual familiar o amigo.

Esta es la vista al coronar, del precipicio, y de la punta del Montcau (ver la foto de la derecha)
Hecho esto, bajamos al parking y nos fuimos para casa.
Finalmente, el 2 de Mayo, sin Dani, me dediqué a ir por el monte por el Parc del Montnegre. Para muestra de lo verde que estaba todo y de la niebla que había adjunto foto.

Sant Llorenç Savall (Marzo 2010)

La gran nevada sobre Barcelona quiso regalarnos una etapa como esta. Lo que en condiciones sería bonito, se vistió de blanco para nosotros para ser un paisaje increible.

La idea inicial era llegar a la Mola desde Sant Llorenç Savall por el GR 5.

La etapa se inició con el Rally de Suecia: desde Sabadell, 10 km de carretera helada para un conductor inexperto como David. Al llegar, besamos el suelo y fuimos a por el desayuno al bar de Sant Llorenç Savall.
El pueblo en sí, no tenía nada del otro mundo, pero nevado daba el pego:
El rio Ripoll afluente del Besos... quién lo diría



Los tejados del pueblo

Para empezar había un caminito de unos 4-5 kms's en plan toboganes de sube y baja, pero en algunas zonas estaba todo muy nevado:



El yeti


Al fondo el Montcau que parecía el monte Cervino.


Una pista que descendía entre el bosque nevado


La Mola vista entre la niebla.


El camino al fundirse la nieve quedaba lleno de barro, lo que le daba un sonido peculiar.
Después de esto, el camino entraba entre montañas y bosques, con los árboles llenos de nieve. El viento, hacía que fuera cayendo de golpe contra el suelo. En algunas zonas, tuvimos que pasar con la mochila en la cabeza, visto el riesgo de recibir una lluvia helada.
Luego empezaba subir por el cauce de un riachuelo, y al llegar a una fuente, el camino se encaramaba de manera abrupta. Lo gracioso del tema es que el camino, sobre las rocas estaba helado, lo que hacía era provocar que pudieramos matarnos en la bajada posterior. Dani optó por quedarse contemplando el agua y el paisaje.
David siguio subiendo, hasta que se encontró a un grupo que bajaba. El grupo en cuestión dijo que si iba así calzado se mataría al llegar a la cornisa superior, ya que había más de medio metro de nieve helada, y hacía falta llevar crampones. David subió unos metros más para echar la foto siguiente:

Paisaje cerca de las cumbres heladas.
Al bajar, David se dedicó a ilustrar la situación:


Camino helado que hubo que vadear porque por ahí podías matarte.


Terrazas nevadas en la bajada final.